sábado, 31 de octubre de 2020

Dos palabras

 


Dos palabras bastan para cambiar el rumbo.

Es fácil,

solo debes dejar que acaricien la herida,

arroparlas, ser cómplice 

de su significado,

dejar que se deslicen del balcón

de tus labios

a mis venas abiertas;

que planeen a oscuras, que rebasen sus límites,

y se posen al pie de la última sombra.

Un artículo, un verbo desleídos

a puro de mojarse

en un whisky de palabras marchitas

han podido enterrarnos en su ciénaga lúgubre.

Pero sonó un estruendo

y una hilera de avispas liberó su ponzoña

en la diana de un sueño.


Te pido dos palabras,

dos palabras, y un beso que revierta

el disparo.

Es fácil,  solo debes 

no dejarlas morir.

2 comentarios:

  1. Siempre bello querida amiga...tan hondo e intenso...
    No encontré el botón para poder seguirte en el blog...
    Un abrazo siempre...
    Nancy

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu hermosa huella, Nancy.

    Un abrazo, querida amiga.

    ResponderEliminar