El corazón de la piedra sangró
siete raíces,
siete oraciones vomitó;
a la octava dejó de respirar
razones de lluvia
y se detuvo a palpar la honda oquedad
de su derrota.
No eran precisas,
nacaradas tortugas de luz que
conjugasen tiernamente
la noche.
Una oscura parábola surgió desde el
hígado maltrecho
del silencio
hasta llenar de tierra la lengua
de los pájaros.
Abre tus muros, piedra:
rebusca en el subsuelo del caos
un anidamento de palomas.
La noche llama a la noche
y baila un tierno vals con la mentira,
luego se funde en caricias de cristal
hasta
desollar la primavera.
Su danza es un ritual de espuma
que quiebra la sombra con la sombra.
Pero tu alma es blanca, piedra, más
blanca que tu lengua
y su sombra se prolonga
en tus manos-raíces, carece de
astucia
para repoblar de cantos la tierra
de la mediocridad.
No tiembles, piedra,
y calla
mientras el fósforo del amanecer
Inunda
el almanaque fugaz de tu cordura.
Cuando por primera vez leí este poema, la primera imagen que vino a mi mente fue la de un perfume antiguo de mujer de los años 20 (tipo Shalimar o Habanita), no tengo ni puta idea de por qué. Aunque yo estoy obsesionado con esta época. El siete es el número base de la cultura occidental 7 días y el séptimo descanso. Quizás relaciono el descanso a los dormitorios orientales en boga en los 20's y estos versos "Su danza es un ritual de espuma que quiebra la sombra con la sombra." representa para mí la imagen de la bailarina seductora y oriental mientras el champan es el "ritual de espuma". Es lo que me gusta de la poesía libre, que mientras el autor puede querer decir una cosa, el lector puede percibir otra totalmente distinta pero evocadora. Y tu poesía siempre me inspira.
ResponderEliminarAbrazos, Rosa.
Cristián
Es evidente que este poema se presta a múltiples interpretaciones por lo intrincado de su simbología. PETRICOR es ese olor característico que deja la lluvia sobre la tierra seca. La imagen se apoderó de mi mente y desencadenó una lluvia de emociones, con el resultado que aquí ves.
ResponderEliminarComo dijo Huidobro: "que un poema sea como una llave que abre mil puertas".
A mí me ha encantado la que tú has abierto a través de tan evocadora y bella interpretación.
Mil abrazos y gracias, Cristián.