sábado, 14 de julio de 2018

Renacimiento





Llegó
envuelto en cristales,
huyendo de las llamas
que el otoño incipiente
escupía
sobre el ocio gris
de las aceras.
Se acercó lentamente a la playa
con un gesto desnudo,
y comenzó a darle cuerpo
a la arena.

A lo lejos, las inmutables rocas
soportaban el embate furioso
del mar.
Bastó una simple ola
reptando hacia la orilla
para destejer la magia
de sus manos.
Pensó -nada es real-
la voluntad se quiebra,
como se quiebra un cuerpo por las olas
del tiempo;
nada es real, salvo este inútil sueño mío
que se prolonga a través
de la tierra -
Y sus manos se enfangaron de barro
y furia
y comenzó a modelar febrilmente
la ausencia.

4 comentarios:

  1. Precioso poema. Me lleva a pensar en la vida de un bohemio cuestionando el sentido de la existencia. Me ha gustado.

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  2. Es lo que pretendía con este poema, mover a la reflexión.

    Muchas gracias por su atenta lectura y comentario.

    Un cordial saludo.

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  3. Rosa, me gusta el existencialismo que vive en esta poesía. Pero, ante todo, me gustan los últimos versos, modelar febrilmente la ausencia,convirtiendo algo tan abstracto en algo tan tangible.
    Mis felicitaciones a tu inspiración.

    Dark Moon Walker.

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  4. Me alegra que te gusten estos versos, amigo. Muchas gracias por tu presencia en este espacio poético.

    Un abrazo.

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