miércoles, 17 de julio de 2019

Hermanos


Es curioso cómo el tiempo nos ha permitido
dispersar
la mendicidad de los recuerdos,
sobrevivir a este viejo altar de sombras
que apretaba la garganta del temor aquellos días
en los que apostábamos 
contra la desesperación.

No sé si has observado las grietas recién abiertas
en el aire;
si has contemplando la caída
de una vieja columna de reproches
cediendo ante el peso inexorable
de la vida.
No sé si comprendes
esa vieja ley que reescribe el destino
y  demuestra
que la distancia entre nosotros
es inversamente proporcional
a nuestra infancia.

Ahora que sus ojos azules no señalan el sur
de la infelicidad,
que no se vuelven densos, como una mala noche,
los silencios,
el destino cose tu lengua
al descarnado aliento de la parca.

Ahora que tus miedos se tumban en la cama
de mi mano tendida,
puedo experimentar, al fin,
toda la dimensión de la palabra
“hermanos”.

viernes, 5 de julio de 2019

Incertidumbre




Se acercaba la hora.

Habías visualizado una y mil veces ese instante crucial
en tu mente.

Te protegiste a conciencia,
desempolvando del arcón de los recuerdos
el disfraz de una sonrisa
como de media luna desvaída.
El paracaídas de almibarados instantes compartidos,
viejos sueños en pie de guerra
consumidos en tu juventud
 atenuarían la conciencia 
de tu desnudez.
La muleta
de dos o tres frases hechas
ayudarían a camuflar 
la indefensión. 

Tras una  escueta y silenciosa plegaria a los cielos,
estabas preparado (lo creías de veras)
cuando alguien te llamó por tu nombre.

Al fin se abrió una puerta 
blanca
como la inocencia. 

La sangre aceleró sus embates
contra el acantilado de tus venas,
intuyendo que las palabras más temibles casi siempre fluyen
dulcemente.

Y te sentaste en la metálica silla de un austero despacho
a esperar la sentencia final.
Cataratas de frases apenas comprensibles
caían en cascada de su ronca garganta. 

-¿Diagnóstico, doctor?
- Incertidumbre.  

De pronto lo supiste:
 un camino arduo, intrincando, solitario, te conducíría a la batalla final
contra la temible fiera
del destino.